MÉTODO PARA REALIZAR UNA PLANIFICACIÓN DE ESTUDIOS PARA ALUMNOS DE PRIMER AÑO UNIVERSITARIO.
Fecha: julio de 2011. Por: Arq. Mario E Crespo Vásquez. CATEDRÁTICO DE LA UCACUELT.
Por otra parte, y por alguna razón que, a decir verdad, no he logro entender, las universidades funcionan de distinta manera en cuanto al régimen de clases: algunas universidades se manejan con años lectivos, igualito que los colegios; cuando otras tienen el régimen de ciclos o semestres como la Universidad Estatal de Cuenca y la ESPOL de Guayaquil, por ejemplo. De hecho el sistema de años lectivos está quedando en desuso en las universidades, precisamente porque entra en franco conflicto con el estudiante que trabaja y afecta directamente a la excelencia académica, y hay, cada vez más, un clamor generalizado por el cambio al sistema de ciclos, o semestres con las facilidades para el estudiante de tomar solo las materias que pueda afrontar de acuerdo a la planificación de su tiempo y en función de su trabajo, de modo que no entre en conflicto con el estudio sino que se armonice y se complemente.
Desde luego la cuestión es tan simple como esta: en nuestro caso actual el estudiante permanece atado durante todo un año al mismo esquema, recibiendo seis clases diarias de 45 minutos nominales cada una, o sea un total de 4:30 horas cada día, en un horario de clases de 5:20H a 21:50h y durante los cinco días de la semana, para aprobar ocho o nueve materias solamente al final del año. Mientras que con un cambio a semestres, por ejemplo, el estudiante aprobaría la mitad de las materias a la vez al cabo de un semestre, en el mismo horario de clases. Tomando las otras cuatro materias en el siguiente semestre. Con lo que habrá reducido el abanico de problemas a la mitad, con el doble de tiempo de atención para cada una. Esto sería todavía más eficiente si el estudiante fuera libre de tomar las materias que desee de acuerdo a su presupuesto de tiempo, y sus propias circunstancias. En cuyo caso las responsabilidades estarían muy bien definidas:
-Para la universidad el exigir el máximo de excelencia académica, y
-Para el estudiante el aplicar el tiempo necesario para dar la adecuada respuesta a ese nivel de exigencia, por el bien del país.
Hechas estas consideraciones, con la finalidad de plantear un análisis de un problema de fondo, considero oportuno dar ahora a los estudiantes, especialmente de primer año, una propuesta para realizar su programación de estudio diario; veamos:
Existen tres escenarios de disponibilidad de tiempo para el estudiante en general:
a. El estudiante depende enteramente de su familia y todavía no trabaja, por tanto dispone de la holgura suficiente de tiempo para manejarse en su programación.
b. El estudiante trabaja libremente sin relación de dependencia o a medio tiempo, y tiene cierta elasticidad en el manejo de su tiempo para administrarlo de acuerdo a su conveniencia; y
c. El estudiante trabaja en relación de dependencia, a tiempo completo, y por lo tanto tiene comprometidas ya, ocho horas de su tiempo que sumadas a las cuatro horas y treinta minutos de asistencia a clases, suman doce horas y treinta minutos que, prácticamente ya no le pertenecen. Esto le deja únicamente once horas treinta minutos para administrar en su programación. Este es el escenario más crítico de todos.
Por su parte, los expertos señalan que se debe dedicar, como mínimo, dos horas diarias para el estudio, teniendo siempre en cuenta que en la semana deberá sacarse un tiempo aun mayor, para tener una relativa garantía de éxito. Así pues, tomando como ejemplo el escenario más crítico, propongo al estudiante, un método para realizar su programación de estudio.
Método para realizar un presupuesto de tiempo para el estudiante:
A continuación copiamos el horario de clases semanal, conforme ha sido dado por la universidad para el periodo lectivo, destacando cada materia con el color característico que hemos adoptado en el gráfico anterior, e intercalando una columna libre delante de cada día. (fig 2).
Este cuadro te dice a ti que materias debes estudiar cada día y cuanto tiempo mínimo tienes para esta tarea.
Queda por definir en qué momentos del día vas a tomar esos tiempos para cumplir con un deber que va mas allá de tus propias obligaciones, sino que, aunque no lo creas o no lo visualices muy claro todavía, este es un deber para contigo, con tu familia, tu sociedad, y sobre todo con tu país.
Desde luego aunque parezca perogrullada, ni tú ni yo, tenemos ni uno más ni uno menos de 1440 minutos cada día y, si bien somos libres de hacer con ellos lo que nos plazca, no se nos exime de dar cuentas de cómo los hemos administrado. Lo que aquí se trata es de dar una sugerencia para distribuirlos en función de objetivos perfectamente claros y concretos en las circunstancias del estudiante para ayudarles a planificar sus estudios.
Si tú quieres jugar un poco, vamos a dividir las veinticuatro horas del día en periodos de veinte minutos cada uno, valiéndonos de la hoja de cálculo Excel. (Un poco de aritmética: 24X 60= 1440 minutos; estos dividido por 20, te da 72 periodos de 20 minutos cada uno).
En una celda de Excel digitas (06:00), y señalas las 72 celdas de su respectiva columna hacia abajo, haces clic. En la opción “rellenar”/ opción “series…”. Y en la opción incremento del cuadro de dialogo que aparece, digitas 0:20 y pones “aceptar”, (fig 4) y ya tendrás automáticamente, las horas del día cada 20 minutos. Procedes de la misma manera con la columna inmediata de la derecha pero iniciando con 06:20;
Ahora en la columna de la derecha, vas colocando las actividades del día en sus respectivas horas. En primer lugar las actividades que no puedes soslayar:
-Tu horario de trabajo: desde las 08:00 hasta las 12:00 y desde las 13:00 hasta las 17:00;
-Tu horario de clases: desde las 17:20 hasta las 21:50. (No te preocupes si no te coinciden exactamente, los minutos, has d poner en el periodo que mas se aproxime, que luego harás los reajustes necesarios).
-El resto del tiempo te toca administrarlo de manera realista y responsable, dando total prioridad a esos seis periodos (en nuestro caso del ejemplo, 20 minutos mínimos) para el estudio diario de las seis materias del día.
Tal como está la malla encontramos que existe por lo menos tres periodos de veinte minutos en la mañana antes del desayuno, y otros tres en la noche antes de acostarte, para dedicarlos al estudio de las materias del día; así pues, tomando en cuenta que las materias de la noche deben ser las que correspondan a las clases del día siguiente, y las tres materias
que revises en la mañana deben ser las que correspondan a las clases que verás ese mismo día. Copias las celdas correspondientes a esas materias del cuadro de la figura 3 y las pegas en las celdas que tienes marcadas como ESTUDIO en la figura 5: tres en la mañana y tres en la noche. Así mismo copias todas las celdas del horario de clases del primer día –LUNES – de la misma figura 3, y las pegas en las celdas correspondientes a CLASES de la malla de la figura 5. Una vez que has hecho los afinamientos de las horas y has eliminado las filas innecesarias, el resultado queda como se ve en la figura 6.
Te presento en la figura 7, el cuadro tal como queda, para la programación de los cinco días de la semana, exceptuando el sábado y el domingo, que te lo dejo como tarea para que tú hagas la distribución del tiempo en esos días de manera sabia y responsable, combinando el descanso, el entretenimiento, la familia, y el aspecto espiritual, con el estudio.
Recuerda, que esto es una guía. Existirá en el transcurso del tiempo, el cansancio, las dificultades, el desaliento, pero si tú tienes el cuadro puesto en la pared frente a tu mesa de estudio, éste estará recordándote, silenciosamente, tus tareas, tu compromiso y la ruta de la metodología y la planificación que desde ya, debe pasar a ser una constante en tu estilo profesional.
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